Te
extraño tanto petisa, me arrepentí todos los días al dejarte partir. Yo se que
vos querías estar con otra persona, me di cuenta, no soy boludo sabes. Veía
como coqueteabas con otras personas y eso me partía al medio. Por eso tomé esa
decisión. Era lo que vos necesitabas, estar con alguien que te cuidara mejor
que yo. Se que no lo valgo.
Se que
en esa última salida que hicimos hasta el Alto río Percy, lo disfrutaste, pero
sabía que era el último viaje que haríamos juntos. Aún recuerdo la subida
camino a la buitrera. Esas imágenes están en mi mente y me torturan día a día.
Pero vos estas mucho mejor sin mí. Lo sé.
Lo
admito, aunque sonría hoy, es fingido, por dentro estoy roto. Corrompido de
celos, porque vos estás hermosa, te cruzo a veces y no te miro. No puedo
mirarte porque me duele los ojos por tu belleza. Me lastima el corazón no
tenerte. Pero lo hecho, hecho está.
Por eso
te dejé ir, para que puedas recorrer tu camino con quien te ame más que yo.
Ese
viaje al lago tan maravilloso, será mi último recuerdo de este mundo.
Siempre
estás conmigo en mi corazón, lo que quedó de él.
Es
mejor así.
Para
los dos.
Tu piel
brilla por el sol, mi piel se aja de no tenerte.
Mis
párpados se cierran cuando cruzo una calle, por miedo a cruzarte y llorar por
dentro.
Te extraño
tanto, tanto.
No
olvido como te acariciaba.
Quedaron
imborrables tus huellas en mis dedos.
Todo
tiene un principio, todo tiene un final.
Desde
que te tuve sabía que todo terminaría.
Era
inevitable. Eras más joven, fuerte.
Y yo,
en mi ocaso.
Mi
enfermedad te apartó de mí, tus ganas de vivir te apartó de mí. Nunca jamás
podría estar a tu nivel.
Tu vida
no era a mi lado.
Siempre
lo supe.
Por eso
te alejé de mí.
Jamás
te olvidaré.
Que los
caminos de la vida te llenen de cariño.
Adiós
amor mío.
(DEDICADA A MI MOTO, QUE LA VENDÍ JAJA)
(DEDICADA A MI MOTO, QUE LA VENDÍ JAJA)