viernes, 12 de abril de 2013

MOMENTOS



Nuestra vida es una serie de momentos. Déjalos ir.
Las fuerzas se iban días tras días. Ya no había dolor, solo la calma y los bellos sueños que deja la morfina. Era el punto en que uno está en paz con el mundo y consigo mismo. Años luchó, pero la enfermedad ganó. Pudo extender su vida unos meses más. Pero prefería vivir sus últimos momentos sin terapias ya inocuas.
A veces despertaba de un sueño y le pedía a ella que no le deje caer. Que lo sostenga en sus brazos. Para sentirse vivo un poco más.
La cama era su mundo, todo lo hacía en ella. Un día supo que sería el último. Y se vió rodeado de la gente que amaba. Los calmantes no le permitían estar del todo consciente, pero los sentía a su alrededor hablando. No podía hablar, pero en su mente sonaban las palabras más tiernas.
Le dolía irse y dejarla sola, pero los recuerdos de ese tiempo juntos ,la muerte no podría borrarlos, sabía que esas imágenes la harían más fuerte.
Abrió sus ojos y les agradeció con ellos todo el amor que le dieron.
Nuestra vida es una serie de momentos. Déjalos ir.