lunes, 20 de febrero de 2012

SOLEDAD


Suspiró de la forma que solo lo hacen los corazones abandonados, desahuciados, tristes y agobiados por el peso de la soledad.
Porque la soledad no es lo mismo que ser solitario, lo último es por opción. El primero es por destino. El destino que se interpuso en su camino, ese destino infame del cual nadie puede escapar. Así se sentía el, preso en un universo en donde convivía con su propia sombra que a veces hasta le esquivaba. Su corazón estaba tan acongojado que nadie le hubiera creído si le contaba que por dentro de él corría un río de angustias y sus riberas eran bañadas por el amor que tenía y no podía dar a nadie. Pero nunca estuvo solo, siempre rodeado de gente, pero se sentía solo. Hasta acompañado se sentía sentado en un desierto, realmente era como si le faltara algo, le faltaba su mitad. El tiempo era muy corto para él, cada día que pasaba era un día perdido en soledad. Ese sentimiento lo acompañaba a todos lados, era feliz dentro de todo, a pesar del vacío que tenía, a pesar de la falta de su hija. Afectivamente era como un cachorro abandonado, era muy joven para sentirse así. Le daban cariño por un tiempo, luego era traicionado y abandonado en la calle como cualquier otro cachorro del cual ya se aburrieron. Pero de eso ya se había acostumbrado, a las traiciones, partidas y tristezas. Lo que no podía soportar más era la soledad, soledad profunda e irreconciliable con el mismo. Lo cubría por completo, la gente le esquivaba, por miedo a contagiarse de esa obscuridad que lo absorbía.
Mendigaba charlas con la gente, no le importaba que fueran completos desconocidos, para el era un placer saber de otras personas, sus vidas, alegrías y decepciones. Pero nunca contaba su vida, no tenía mucho para decir, en realidad no tenía nada para ofrecer. Quizá por eso al poco tiempo la gente dejaba sus charlas y seguían con su vida, pero el no se atrevía a decirles que esa charla era un mundo para su mente, era recorrer otros caminos, ver por los ojos de los demás. Sentir el amor a través de otros, sentir el cariño por sus hijos, nietos.
Pasaba el día intentando vivir una vida de dolores, ausencias y sufrimientos, pero lo hacía con una sonrisa. Muchas horas buscando alguna palabra que lo saque de su hastío, de su encierro, de su celda, alguien que reviva su corazón y su mente aunque sea unos minutos, no pedía mucho a la vida, sabía que ya no podía pedirle más.
Volvió a suspirar, con un café en la mano se sentó delante de su computadora, el monitor de veintidós pulgadas le ofrecía el placer de ver Internet como en el cine, abrió sus paginas, eligió a alguien al azar, abrió el Chat y dijo: Hola!!!

3 comentarios:

  1. que cierto lo que decis Gabriel SOLEDAD Y SOLITARIO....cuanta diferencia y a la vez son la misma palabra (casi) solos venimos a este mundo y solos nos vamos!! pero en el medio hay mucho para hacer, asi que Gabriel!!! a fortalecer las virtudes que tenes y ese amor para dar dejando que fluya cuando deba fluir.... creo que tenes un corazón lleno de buenos sentimientos que podes atesorar y dárselos a quien te corresponda de verdad. Las ausencias se sienten y aprendemos a convivir con ellas, los dolores se llevan como espinas, las perdidas no las podemos preveer y las angustias nos acompañan, pero recordá que una sonrisa puede cambiar el dia, puede ayudar a alguien que la necesita y puede alegrar un corazón triste y solitario..sonreir siempre se puede, aunque los corazones esten partidos en mil pedazos. Abrazo Gabriel y siempre hay algo que podemos hacer para no sentir la soledad....

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  2. muchos nos identificamos con lo que leemos .no existen mitades .solo personas que no coinciden en sus sentimientos .amamos cuando no nos quieren y somos amados cuando no amamos .terribles desencuentros .Pero no tenemos control sobre los sentimientos , ni los nuestros ni los ajenos .Solo tenemos momentos . Bellisimos e inolvidables momentos que a veces se producen por estar en el lugar y en el tiempo justo con la coincidencia de nuestro lado.Muy pocas veces esos momentos logran convertirse en eternos .Me gusta pensar que esos momentos son como un pantallazo de lo que me espera en otra vida quizas , un abrazo Gab .

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  3. hay dias especiales, como fiestas, cumpleaños, etcetc...que la soledad se siente mucho mas, duele mucho mas, y pese mas.... pero que siempre hay algo que podemos hacer para no sufrirla tanto....solo hay que seres especiales nos acompañan, hay que aprender a verlos con el alma... un abrazo Gabriel

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