Le dio y se
dio otra oportunidad, sabiendo como sería. Su mirada fría y distante le dijo
que no volvería con él. Ella se hizo fuerte cuando el se alejó. Tuvo meses para
recuperarse y enfrentar a la vida como hacía todos los días cuando se fue. Pero
ahora era el momento de su venganza. Sabía que ignorándolo no borraría lo que
sentía, pero se engañaba a ella misma. Creía que haciendo eso, le pagaría con
la misma moneda.
Estaba
equivocada.
Había
tomado una decisión, la más dura. Seguiría como años atrás, cuidándola desde
las sombras, interesándose por su vida y lo que hacía. Ella era feliz sin su
presencia, ¿por qué molestarla entonces?
Sabía el
error de llamarla, contactarla de nuevo, pero durante años se contuvo para no
hacerlo, necesitaba justamente lo que ella le ofreció, desinterés. Para poder
seguir con su vida. Cuidándola de alguna forma de lejos, haciéndole el camino
más fácil.
A veces la
veía en la calle y el corazón se le estrujaba como un trapo.
Un día la
vio, corrió hasta ella para decirle, contarle mientras recuperaba el aliento,
que él no había desaparecido, solo le habían cortado el teléfono, y luego ya
era tarde, el mensaje de adiós le llego a su celular y no pudo defenderse.
Era mejor
así.
Años
después se cruzaron en un parque, el solo como siempre sentado en el céspéd,
ella de la mano con un joven. Primero sintió tristeza, luego felicidad.
Tristeza
porque al verlo, sus ojos se transformaron en el mismo desinterés, desdén
forzoso con que años atrás le había mirado.
Felicidad
porque se dio cuenta que esa mirada era falsa, en el fondo aún había amor en
ese corazón. Aunque le mirara con odio, ella misma se engañaba.
Cerró el
libro que estaba leyendo, lo guardo en una mochila y con esfuerzo se levantó,
la miró una vez más mientras desaparecía a lo lejos de su vista, un chico
sentado cerca le ayudó a levantarse y subirse a la silla de ruedas. Se fue solo
a su casa.
Era mejor
así.
QUE CUENTO LLENO DE MELANCOLÍA, TRISTEZA, DERROTA, ME ESTREMECIO LEER EL FINAL, NO TODO ESTA PERDIDO, UN ABRAZO
ResponderEliminarla vida es una gran perdida, gracias por pasar
ResponderEliminarquien no soñaría con un amor eterno que nos cuide hasta desde las penumbras del olvido?un barco que no solo paso hasta desaparecer en el mar de los recuerdos. No seria una historia bella de amor si no nos dejara un dejo de melancolía .Un abrazo escritor!
ResponderEliminarel barco desaparece cuando se da cuenta que la distancia es imposible para cultivar un amor y solo se aleja con la sensación amarga en la boca del sudor de los que supieron amarse y que esa locura no tiene cabida en el mundo que viven. eso destruye, somete, obnubila,enceguece. y provoca el desamor, el desdén de lo que jamás podría tener, cuidar, amar.
ResponderEliminarPero por un momento se amaron. Eso...
No tiene precio.
La vida es una continua elección de momentos Seguramente por ese precioso momento se sintieron perfectos , únicos e infinitos y agradecidos de poder sentir tanto. Si...eso no tiene ningún precio.Fue una hermosa historia.
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