jueves, 17 de noviembre de 2016

UN VIAJE TRAGICO A TRELEW

"Eso", estaba tirado en medio de la ruta, alcancé a ver la sangre y un pedazo de carne que asomaba por encima del asfalto. Empecé a gritar como loco, frena frenaaaaá!!!! No espere que frenara, me tire del auto aún en movimiento. A pesar del dolor de mi pierna corrí como pude, estaba como a 20 metros lejos todavía. Mi desesperación era por los autos que no veía venir y tenía miedo me pisaran. No entendía como ese cuerpo destrozado se podía mover. Estando a solo 5 metros quedé paralizado, mi respiración paso a un estado casi comatoso. Sentí como mi corazón dejaba de latir por la sorpresa y luego empezó a funcionar como motor de formula 1. Unas gotas de transpiración bajaron desde la nuca hasta la espalda y se perdieron ahí abajo...cuando se incorporó en la ruta giró su...¿cabeza? y me vio...comencé a correr por mi vida. Quería gritar pidiendo ayuda, pero estaba solo, salte un alambrado y empecé a huir por entre las matas espinosas. Se me caía el pantalón jogging porque me había olvidado de atar el cordón de la cintura. La caída la viví en cámara lenta, sentí unos dedos largos que agarraron mi pie desde atrás, reboté contra un coirón y fui a parar de lleno al piso. Me di vuelta enseguida y exactamente igual que en las películas de terror retrocedí sin poder levantarme del suelo arrastrando el culo por el barro con el pantalón por las rodillas. Estaba por dar un gran y largo grito que sería lo último que haría vivo en este planeta, cuando abro los ojos y solo veía mis brazos extendidos protegiéndose de eso. No había algo. Solo el silencio del viento golpeando mis pelos erizados por el terror. Ahí si, empecé a gritar como un desgraciado, volví sobre mis pasos hasta el alambrado, seguía gritando. Me quede al costado de la ruta, no podían calmarme, pararon varios autos mas que me veían gritar y muy agitado, corría y caminaba por el costado sin dejar de mirar para adentro del campo. La policía llego a la media hora, con mi relato y sus risas llegó mi llanto histérico. De pronto unos hombres de blanco me llevaron en una ambulancia. Yo les contaba lo que había pasado, me miraron raro y me inyectaron. Cuando desperté 2 médicos charlaban entre ellos y se reían, alcance a escuchar palabras como, paranoia, psicosis. Estuve varias horas internado hasta que les di la razón y me dejaron ir. Mi historia salio hasta en radio cadena 3 patagonia a modo de chiste tomaron la noticia. Decían que yo corría a un piche en la ruta y me dio un brote psicótico. Nada que ver. "Eso" no era un piche, los piches no comen carne muerta en la ruta, esos son los peludos. Y esos bichos no te persiguen, con la boca llena de dientes tipo tiburón y pedazos de liebre masticando como si fuera caramelos. Yo se lo que vi. Yo se lo que vi. No estoy loco jaja se lo que vi, no estoy loco jajajaja.

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